Proyecto Coqui

Coquí Grillo

DESCRIPCIÓN

Tamaño. — Especie de tamaño pequeño. Los machos miden un promedio de 16.9 mm (± 1.1; 14.8–19.1; n = 23) y las hembras 17.0 mm (± 1.5; 14.2–19.5; n = 14). De las otras especies de coquíes puertorriqueños, sólo el Coquí Duende y el Coquí de las Hierbas son más pequeños que el Coquí Grillo.

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Coquí Grillo

Coloración. — El color dorsal puede ser castaño, castaño amarillento, castaño verdoso, verde o verde amarillento (Lám. 4.11–4.13; Rivero, 1978). Los flancos pueden ser castaños, amarillos o verdes (Lám. 4.11; Schwartz & Henderson, 1991). La garganta generalmente es verde o de color claro y el vientre es blanco o blanco verdoso (Rivero, 1978). Una línea o banda vertebral clara (Lám. 4.11–4.12) o líneas claras en forma de paréntesis invertidos [) (] pueden estar presentes en algunos individuos (Lám. 4.11–4.12; Rivero, 1978; Joglar, 1981). Las patas traseras tienen bandas transversales claras u obscuras en algunos individuos (Lám. 4.11–4.12; Joglar, 1981; Schwartz & Henderson, 1991). El color de los ojos (arriba y abajo) es dorado con una línea transversal castaño rojiza.

Morfología. — El número diploide de cromosomas es 26 (Fig. 4.8; Drewry, 1970; Bogart, 1981).

  1.  — Dibujos: Schmidt, 1920: 173; 1928: 51 (Figura 4.7). Fotografías: Rivero, 1978: Lámina 16, Fig. 2; este volumen: Lám. 4.11–4.13.

Especies parecidas. — El Coquí Grillo podría ser confundido fácilmente con otras especies de coquíes de Puerto Rico. Ya que tiene líneas dorsolaterales en forma de paréntesis invertidos [)(], se puede distinguir de otras especies pequeñas que no las tienen, tales como el Coquí Melodioso, el Coquí de las Hierbas y el Coquí Duende (Rivero, 1978; Joglar, 1981). Las diferencias con otras especies, tales como Coquí Martillito, Coquí Pitito y juveniles del Coquí Común, son tan sutiles que en ocasiones aún a los expertos se les hace difícil distinguir una especie de la otra, ya sea en animales vivos o preservados. Según Rivero (1978), el Coquí Martillito tiene ojos más grandes y sobresalientes, el espacio que existe entre ellos es igual al ancho de estos y el canthus rostralis (ángulo formado a cada uno de los lados del hocico entre el ojo y la nariz) es redondeado y no está bien definido. En el Coquí Grillo la distancia entre los ojos es mayor que el ancho de los mismos y el canthus rostralis está bien definido, al igual que en el Coquí Pitito (Rivero, 1978).

DISTRIBUCIÓN

La especie es conocida de algunas localidades de elevaciones altas en el interior de Puerto Rico (Schwartz & Thomas, 1975; Rivero, 1978). La distribución altitudinal es de 304.8 a 1,188.7 metros (Schwartz & Thomas, 1975; Schwartz & Henderson, 1991). Ver Mapa 4.5 para su distribución.

HISTORIA NATURAL

Hábitat. — En las elevaciones más bajas se encuentra en los márgenes del bosque y no en el bosque espeso ni en las áreas de hierbas adyacentes al bosque (Drewry, 1970). Parece preferir áreas abiertas y los márgenes del bosque (Rivero, 1978). Se encuentra en bromelias en el bosque nublado y en cultivos de guineos (Drewry & Rand, 1983). Durante el día se refugia en bromelias (Rivero, 1978) y también debajo de musgo en las rocas (Schmidt, 1920; Schwartz & Henderson, 1991). Los machos llaman desde bromelias, hojas o ramas desde 1.2 m del suelo hasta alto en los árboles (Schmidt, 1920; Drewry, 1970; Rivero, 1978; Schwartz & Henderson, 1991). No conocemos ninguna referencia que documente los lugares o microhábitats que utiliza para anidar pero posiblemente utilice las axilas más externas de bromelias (ver sección de Reproducción de esta especie).

Hábitos alimentarios. — No conocemos ninguna referencia que documente de qué se alimentan los adultos. Los juveniles se alimentan de ácaros, homópteros, dípteros e himenópteros (Lavigne & Drewry, 1970).

Depredadores y enemigos naturales. — No conocemos ninguna referencia sobre este tema, pero seguramente tiene los mismos depredadores y enemigos naturales que tiene el Coquí Común (ver esta sección bajo Coquí Común en el Capítulo 2).

  1.  — En El Verde los machos que llaman se congregan en un mismo árbol o árboles adyacentes, distanciados de machos que no llaman (Drewry, 1970). Al menos en El Yunque, los machos comienzan a llamar temprano en la tarde, alrededor de las cuatro de la tarde, lo que parece indicar que la especie está activa a esa hora. La fase lunar no tiene un efecto sobre la actividad del Coquí Grillo, al menos en el Bosque Enano de El Yunque (este volumen, Capítulo 6).
  2.  — Existe sincronización a nivel de grupo de llamadas (Drewry, 1970). Los machos cantan desde alto en los árboles en El Verde (Drewry, 1970) y también en Mt. Britton, ambas localidades en Sierra de Luquillo. Según Rivero (1978), su voz se parece a la de un grillo. La llamada suena como una serie de golpes secos agudos y los coros que se forman cuando varios machos cantan en un mismo lugar parecen imitar al sonido producido por una máquina de telégrafo (Schmidt, 1920). Su llamada posee un sólo tipo de nota que se repite de una a cinco veces con una frecuencia dominante de 6.7 a 8.0 kHz (Drewry & Rand, 1983). La actividad de llamada dura toda la noche; comienza alrededor de dos horas antes de que obscurezca y termina dos horas después del amanecer, con dos picos de actividad máxima que coinciden con el atardecer y el amanacer (Fig. 2.5; Drewry, 1970).

Reproducción. — Las únicas observaciones que conocemos de la reproducción de esta especie en la naturaleza relatan que los machos han sido observados cuidando de cuatro a cinco huevos en las axilas más externas de bromelias (Drewry, 1986). No conocemos ninguna otra referencia sobre este tema, pero al examinar una hembra grávida en la colección de A. Schwartz encontramos que esta fue colectada en abril. Es posible que la reproducción ocurra en otras épocas del año tal como ocurre en otras especies de coquíes de Puerto Rico. El número de huevos encontrados en la hembra examinada (y posiblemente el número de huevos por camada) es 5. El diámetro de los huevos es 1.8 mm (± 0.2; 1.6–2.0; n = 5). La hembra grávida examinada mide 18.6 mm. Dos juveniles han sido capturados en nuestra área de estudio en el bosque enano, uno en noviembre y otro en diciembre y midieron 6.2 y 7.1 mm respectivamente.

CONSERVACIÓN Y MANEJO

Abundancia y fluctuaciones poblacionales. — En la descripción de la especie en 1920, se documenta que es abundante en Maricao y El Yunque (Schmidt, 1920). Nuestras observaciones durante la década de los setenta, indican que la especie era muy abundante en las áreas en que se encontraba. Según nuestros estudios, las fluctuaciones poblacionales de la especie parecen estar asociadas a patrones de temperatura y lluvia, ya que las densidades disminuyen durante los meses fríos y secos de invierno y aumentan durante los meses más calurosos y lluviosos de verano (ver Figura 6.4D en el Capítulo 6, este volumen).

Estado actual. — Aunque en el pasado la especie ha sido informada en elevaciones bajas desde 136 metros (Rivero, 1978) hasta elevaciones intermedias y altas de 303 a 1182 metros (Schwartz & Henderson, 1991), nuestras observaciones de campo indican que hoy día parece estar restringida a los bosques más altos, casi todos bosques nublados en la Sierra de Luquillo (El Yunque), la Sierra de Cayey y la Cordillera Central. Ya que la población que estudiamos en el bosque enano está disminuyendo (ver Capítulo 7, este volumen), la especie podría estar disminuyendo en otras localidades de El Yunque y en el resto de Puerto Rico. El hecho de que la especie esté en el presente restringida a elevaciones tan altas parece ser un reflejo de esta disminución poblacional. En 1991, el Departamento de Recursos Naturales informa que la especie está disminuyendo en algunas áreas de Puerto Rico y que se necesitan estudios para determinar su estado (Moreno, 1991).

Grado de protección actual y sugerido. — En el presente, la especie no está protegida. En 1995, le recomendamos al Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre que la especie fuera considerada candidata a ser protegida. (Apéndice 4; VI). La especie debe ser protegida como especie amenazada y se le debe declarar y proteger eficientemente un hábitat crítico (ver Apéndice 7.5). Estas recomendaciones responden a que la especie: (1) se encuentra disminuyendo en el bosque enano de El Yunque, (2) ha reducido se rango altitudinal y está restringida solamente a las elevaciones más altas y (3) posee un alto grado de especialización (habitante de bromelias).

INFORMACIÓN ADICIONAL

Sistemática. — Esta especie ha sido incluida en el grupo auriculatus (Schwartz, 1969; Joglar 1981) y es representante en las Indias Occidentales del grupo unistrigatus (Joglar, 1989). Otro investigador, utilizando información generada por técnicas moleculares, la incluye en el subgénero Eleutherodactylus, sección auriculatus, serie martinicensis, pero no la incluye en ningún grupo de especies (Hedges, 1989).

Historia y nomenclatura. — Los primeros ejemplares que se conocen de esta especie son unos 16 individuos que Karl P. Schmidt colectó en los bosques de El Yunque y Maricao en 1919 (Schmidt, 1920). El 8 de septiembre de 1920, Schmidt publica la descripción de la especie y la informa como nueva para la ciencia (Schmidt, 1920), siendo ésta la séptima especie que se describe de los coquíes de Puerto Rico (Thomas & Joglar, 1996). No conocemos otro nombre científico para esta especie. Cuando Schmidt la describe, la nombragryllus, que es la palabra en latín para grillo (Rivero, 1978), seguramente porque el sonido que produce es parecido al de esos insectos. Schmidt, en 1928, informa que en esa época en Puerto Rico no existía un nombre común para la especie. El único nombre común en español que conocemos es el de Coquí Grillo (Vélez, 1977, Rivero, 1978). En inglés se ha utilizado el nombre común “Cricket Coqui” (Vélez, 1977).

Otros comentarios. — Aunque la especie se descubre en 1919 y se describe en 1920, es posible que Stejneger en 1904, cuando describió algunos juveniles de lo que él creyó que era otra especie, utilizara adultos del Coquí Grillo (Stejneger, 1904: 586; Schmidt, 1920).

Para más información sobre las figuras y láminas en el texto anterior refiérase a:

Joglar, R. L. 1998.  Los Coquíes de Puerto Rico: Su Historia Natural y Conservación.  Editorial de la Universidad de Puerto Rico, San Juan, Puerto Rico.